ADA COLAU NIEGA LA TRANSPARENCIA DEL DINERO PÚBLICO ENTREGADO A LOS GRUPOS MUNICIPALES

Ada Colau, que presumía de transparencia, ha presentado un recurso contencioso administrativo contra las resoluciones de la GAIP que pedían a los grupos municipales el desglose del gasto de las subvenciones percibidas desde 2013 hasta 2016.

El acuerdo para negar la transparencia ha sido casi unánime, (quien pudiera haber estado en la reunión), todos de acuerdo como buenos amigos y colaboradores, pero les salió  la CUP, que les dijo que ellos no colaboraban.

Como hemos venido diciendo en repetidas ocasiones, habíamos solicitado al Ayuntamiento de Barcelona y a los grupos municipales la justificación, con sus facturas correspondientes, de las cantidades de dinero público entregadas y recibidas en concepto de subvención. La respuesta ha sido la entrega de unas cuentas que no especificaban el gasto concreto, y sin sus correspondientes facturas.

Pues bien, como quiera que no estábamos de acuerdo con las contestaciones dadas por todos los grupos municipales que negaban la transparencia, acudimos a la GAIP (Comissió de Garantía del Dret d´Accés a la Informació Pública) para denunciar este hecho (ya en las Resoluciones 236/2018, 237/2018, 238/2018, 239/2018, 240/2018, 241/2018, 242/208 y 243/2018 se nos había dado la razón) que requirió al Ayuntamiento para que solicitase a los grupos municipales las cuentas con sus respectivas facturas. La respuesta de los grupos municipales, con excepción de la CUP Capgirem Barcelona, ha sido interponer un recurso contencioso administrativo contra dichas resoluciones. La CUP Capgirem Barcelona, ha presentado las cuentas.

Está visto que la señora Colau intenta hacer opaca la transparencia, aun cuando dijo que lucharía por ella. ¡Que bonito es disponer del palo de mando y pasearlo como un fetiche entre una multitud fervorosa por la plaça Sant Jaume!

Estamos a la espera de ver la forma en que se ha planteado el recurso, los acuerdos entre los grupos para interponerlo, la contratación de los profesionales y el coste que supone de dinero público.

Con el dinero público que se autoconceden  los grupos municipales, diez millones de euros en cuatro años, ¿Cuánto sufrimiento se podía evitar entre los ciudadanos más desfavorecidos? Más de un desahucio (evitando poner en riesgo la salud o la vida de las personas) se podía haber salvado; o quizá se podía haber dedicado a atención a los sin techo, o a mujeres maltratadas para alejarlas de sus verdugos. Pero nada, poderoso caballero es DON DINERO. Todo sea por servir al capital. ¿Para que quieren todo este dinero? Sencillamente para financiar sus respectivos partidos y los sueldos de sus dirigentes y empleados.

Los grupos municipales disponen en el Ayuntamiento de unos locales gratuitos en los que además no pagan nada por los consumos (luz, agua, telefonía), ni servicios (limpieza, obras de mantenimiento): no necesitan nada más, están en el paraíso, ¿Para que qué quieren tanto dinero?. Los magníficos locales cubren todas sus necesidades con exceso: el más pequeño es el que le corresponde a la CUP Capgirem Barcelona, que tiene 135,40 m2, el del Partido Popular de 171,37 m2, el del PSC con 246,77 m2 , el de ERC de 259,67 m2, el de Ciudadanos con 266,91 m2, el de CIU con 493, 25 m2 y finalmente Barcelona en Comú que dispone de la alcaldía, las tenencias de alcaldía y las regidurías a su disposición, confundiendo la acción política de partido con la función administrativa municipal.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento no está exento de responsabilidad por la falta de control del destino final del dinero entregado (hay que tener en cuenta que esta subvención es finalista), por mucho que quieran decir que el Pleno del Ayuntamiento no lo exige: una cosa es la responsabilidad del Pleno y otra la responsabilidad del equipo de gobierno del Ayuntamiento. Una querella no estaría de más, es cuestión de estudiarla. La dejación de funciones puede tener consecuencias penales. No es ¡Toma esta subvención y haz lo que quieras con ella!

Con esta actitud negacionista de la transparencia le están abriendo el camino a los emergentes que van a disponer de dinero público a espuertas para propagar sus ideas antisociales. Todo ello gracias a la falta de empatía de los llamados progresistas con los más débiles de la sociedad, que con su proceder dan paso a la reacción.

Los llamados progresistas podían haber cortado esta forma financiación de los partidos políticos y así frenar a los emergentes que se están frotando las manos, una lluvia de millones les está esperando, van a disponer de dinero gratis para dar pábulo a sus deseos antisociales y antisolidarios. El dinero público al servicio de la reacción para fomentar el sufrimiento de grandes capas de la sociedad. De aquellos polvos salieron estos lodos.

No les importa el sufrimiento de la gente, sólo les importa su permanencia en el poder y su propio bienestar; con ello han abierto el camino a los que se dejarán llevar por los instintos más primitivos del ser humano con resultados impredecibles. Nada bueno nos espera (ojalá nos equivoquemos), solamente hay que ver lo que proponen y lo que defienden.

¡Qué fácil hubiera sido renunciar a las subvenciones y destinarlas a servicios sociales, vivienda y otros.¡ En este caso no hay diferencia alguna entre derecha ultramontana e izquierda floja, solo les interesa la pasta.