PENSIONES PÚBLICAS

No vamos a hablar de las pensiones privadas, cada cual con sus ideas. Solamente repetir que no son pensiones en sentido estricto, es un dinero que se entrega para que unos bancos especulen con el para obtener unos beneficios, que aunque pierdan ellos siempre obtienen beneficios, por eso una vez tienes 10 y otra 5.

Defender las pensiones públicas es de lo más fácil, ya que es un sistema proporcional y solidario.

Es proporcional porque, su cuantificación, en síntesis, depende de los años de cotización y de las cantidades aportadas, a mayor número de años cotizados y mayor cantidad aportada, mayor cantidad de jubilación.

Es solidaria porque tiene unos límites por abajo y por arriba, si se tienen los requisitos necesarios cuando no se llegue a la pensión mínima se cobrará igualmente. Por otro lado a las personas que no tengan el mínimo de años cotizados y no tengan ingresos se les garantiza una pensión asistencial.

Por lo que se ha dicho anteriormente es importante la cotización por el tiempo de trabajo, la profesión y por la totalidad de los ingresos percibidos.

 

Administración de las pensiones.

No puede ser que estén concediendo pensiones a cargo de la Seguridad Social a políticos (diputados, senadores, consejeros, presidentes, etc,) sin que acrediten la cotización máxima y el máximo de tiempo, esto es un anacronismo de la llamada transición, que les concedió la posibilidad de acceder a la máxima pensión con ser elegido por dos legislaturas.

 

Control del gasto y la llamada “hucha de las pensiones”.

Está bastante claro que no hay control en el gasto y que la hucha de las pensiones se usa para todo, con la única pretensión de agotarla y así asustar y atemorizar a la población para que recurra a la privada, pero hay un dato curioso con un salario de 600 u 800 euros. ¿Qué ahorro se puede tener?. Indudablemente se dirigen a tontos o a los que se creen que son tontos. Otra debe ser la pretensión. Una vez acabado el fondo-hucha ya tienen la excusa para bajar las pensiones y, además, justificar un nuevo impuesto con el pretexto de las pensiones.