EL PERSONAL SANITARIO MERECE UNA RECOMPENSA.

Las personas que, durante estos días y, desgraciadamente, en los venideros han fallecido en actos de servicio a la comunidad, ya no pueden ser recompensados, pero sí los familiares que dependían de ellos, y de los que se desconoce su situación y sus necesidades.

Para ello, es preciso que en cuanto se tenga noticia del fallecimiento de un sanitario (entendiendo por sanitario a cualquier persona que trabaje en la organización de la salud pública y también los trabajadores de la sanidad privada que hagan trabajos de emergencia para la sanidad pública) se tomen inmediatamente las medidas pertinentes para socorrerle.

Al personal sanitario, que con tanta dedicación está librando este combate, se le debe recompensar con un plus económico a cargo del erario público de las Comunidades Autónomas transferidas y del Ministerio de Sanidad.

A los estudiantes de Medicina, Ciencias de la salud y formación profesional que se hayan presentado voluntariamente para esta lucha, aparte del salario correspondiente a su trabajo, se les debe compensar con una puntuación especial como premio al compromiso, en el caso de que se presenten a cualquier oposición o servicio dependiente de la sanidad pública.

A los titulados que por emergencia sanitaria se les ha homologado la titulación, aparte de la compensación anterior, se les debe conceder la nacionalidad de forma inmediata por motivos de solidaridad y ayuda a los enfermos de esta pandemia.

El sufrimiento de los sanitarios es doble, por ellos y por sus familias: el temor a fallecer y el temor a contagiar a familiares. Esta situación de padecimiento y angustia se debe premiar de alguna manera, no sólo económica sino de agradecimiento de la población.

A las cuidadoras de residencias de ancianos y dependientes que se han quedado encerradas con los enfermos y residentes, para que estuvieran libres de contagios externos, aparte de merecerse el agradecimiento general, sería necesario un incentivo económico por su gesto de humanidad, además de una puntuación para acceder a trabajos públicos.