LA FINANCIACIÓN DE LAS PENSIONES

Se viene diciendo por parte de algunos portavoces de las diversas mareas de pensionistas, que el Estado debía hacerse cargo de la financiación de las pensiones, siguiendo el dictado de políticos y tertulianos de que no hay dinero para pagar las pensiones, y por lo tanto debería incluirse los Presupuestos Generales del Estado, o sea pagarlas con el dinero de los impuestos.

No podemos estar más disconformes con esta medida que solo traería el aumento de los impuestos, ya que no van a sacar el dinero de ninguna de las partidas de los Presupuestos (retirar las subvenciones a los amigos y clientes, a partidos políticos, a los sindicatos, al presupuesto militar, entre otros), los ideólogos de “no hay dinero para las pensiones”, tertulianos y políticos, están hablando de un nuevo impuesto para pagar las pensiones, que según unos sería de nueva implantación, uno específico para las pensiones o lo más práctico y beneficioso para ellos (siempre miran su beneficio) que se aumente el IVA (el impuesto clave y chico para todo), este impuesto lo paga todo el mundo, rico, pobre o mendigo en la misma proporción 4, 10 y 21%  y conociendo a nuestros políticos es su favorito.

No nos equivoquemos el Estado (clase política) no es nuestro amigo, si algo nos da es más lo que nos quita para mantener su aparato burocrático y de clientelismo (subvenciones a los amigos), aparte del represivo si te quejas. Si hasta ahora se ha podido mantener una hucha autónoma (que ha sido saqueada con el consentimiento de toda la clase política y sindicatos con tímidas protestas de algunos), ¿porqué no se puede mantener como hasta hace poco?.

Varios son los factores para que no haya ingresos en las cotizaciones: salarios bajos, estafa en la cotizaciones, bonificaciones a los empresarios de las cuotas de seguridad social,  becarios y formación profesional sin cotización, falsos autónomos, economía sumergida y, a todo ello hay que añadir la falta de una eficiente inspección de trabajo. Todo ello y mucho más hace que no haya suficiente dinero recaudado para acometer el pago de las pensiones.

 

Los salarios bajos

Los salarios de los trabajadores -no de los directivos que han subido-, están al precio de hace 20 años con la agravante de que hay menos empleo. Se ha ido desmantelando la industria que era la que proporcionaba el empleo y salarios más altos, para ir a un país de turismo con servicios baratos –solo hay que ver lo que cobran las camareras y limpiadoras de hoteles-. Los contratos basura –dos horas al mediodía y dos horas a la noche- son los que priman en la hostelería. Los contratos de dos horas o de cuatro son los más habituales –no se controla la realidad del horario-.

¿Cómo se ha llegado a esto?. Los más antiguos del lugar recordarán que las grandes empresas empezaron a externalizar servicios -que antes prestaban trabajadores propios-, empezaron con los servicios de limpieza, siguieron los de algunas secciones, como mantenimiento, limpieza de fosas y máquinas, cocina, comedor y otros servicios, pagando unos salarios ridículos, de la diferencia se apropiaban los altos directivos.

El colmo llegó con la legalización de las Empresas de Trabajo Temporal ETT que modificó el Estatuto de los Trabajadores, ya que antes estaba severamente prohibido y castigado –lo que hoy es ilegal mañana por magia de los Diputados o del Gobierno es legal-. La legalización de empresas parasitarias, prestamistas de trabajadores con un beneficio que se lo quitan del salario que pagaba antes la empresa a los trabajadores.

No todo acabó aquí, no conformes con los bajos salarios, se sacaron de la manga -que fue convalidado por el Tribunal Supremo-, las dobles, triples, cuádruples tablas salariales, que en resumen es que para un mismo trabajo salarios diferentes, pero siempre el último que llega cobra un salario más bajo, todo esto se argumentó que era para mejorar la competitividad -mejorar los salarios de los directivos, que no es igual-.

Pero lo más grave es que este desastre social ha tenido colaboradores activos entre ellos los sindicatos llamados mayoritarios CCOO y UGT que han llegado hasta el Tribunal Supremo defendiendo las diferencias en las tablas salariales, haciendo dejación de funciones –si alguna vez las tuvieron-, apoyando con su silencio cómplice la externalización de servicios de las empresas, no haciendo nada en contra de las ETT      -bueno sí una huelga de medio día-. Nada que decir de los partidos de derechas, ya que su paraíso social es el liberalismo más feroz, pero la complicidad del PSOE en las reformas laborales es de hacérselo mirar. Cuando los dirigentes políticos tienen unos sueldos de vértigo, nada les importa solo su bienestar. Cuando los expresidentes de los gobiernos, parlamentos y senado (nacional o autonómico) tienen sueldos vitalicios, seguridad policial, despachos con secretarios, chofer a la puerta, ¡de qué se van a preocupar!.

Los aparatos sindicales con sus liberados no hacen nada por los trabajadores, bastante tienen con permanecer alejados del trabajo, una muestra es que las cuotas sindicales son una mínima parte de sus ingresos, el resto subvenciones, ¡quien le muerde la mano al que le da comer!

 

Las bonificaciones de las cuotas de la seguridad social

Con la excusa de la supuesta creación de empleo se han dictado unas leyes mediante las cuales se regala la cotización a la seguridad social, como si los empresarios fueran tontos y por unos euros crearan puestos de trabajo que no necesitan. El empresario contrata trabajadores porque los necesita no por unos euros, pero ya que se lo ponen se acogen a ello, tontos no son.

Este regalo a los empresarios va en detrimento de las cotizaciones para las jubilaciones.

La perversidad de estas bonificaciones es que siempre se regala la cotización a la seguridad social, no los impuestos o desgravaciones en las declaraciones de Hacienda, está claro el ataque a las pensiones.

 

La estafa en las cotizaciones

Una de las situaciones que se dan por falta de una inspección eficaz es la maniobra torticera de algunos empresarios que cotizan por menos del trabajo real, o por una categoría inferior. Estos casos se dan en los contratos de cuatro horas y se trabajan ocho o más y también en las categorías profesionales, en la hostelería es habitual que una persona que trabaja como camarero, cobre y cotice como ayudante de camarero, o un cocinero que cotiza y cobra como ayudante de cocinero. Las horas extraordinarias que se pagan fuera de nómina, si se pagan. Todo ello va  detrimento de las cotizaciones para las jubilaciones.

 

Los becarios y los estudiantes de formación profesional en prácticas

Un caso rayano a la esclavitud son los becarios y las prácticas de formación profesional, no cotizan y si lo hacen nada para la jubilación. Estos contratos están para unas situaciones tasadas y en prácticas para aprender, no pueden hacer otro tipo de trabajo, pero lo hacen, usurpando un empleo. Por supuesto cuando se acaba el contrato a la calle y cogen a otro en su lugar. Es el contrato ideal para los esclavistas. En algunas empresas fluyen los becarios y en prácticas como el agua de los pocos manantiales que quedan.

 

Los falsos autónomos

A estas pobres gentes las llaman con un nombre rimbombante, EMPRENDEDORES, seguramente será para paliar la tomadura de pelo. Las modificaciones legislativas y las reformas laborales de los dos grandes partidos y sus coadyuvantes han ido recortando la consideración de trabajador por cuenta ajena, ya no importa que el trabajo, las herramientas, el centro de trabajo, los clientes los aporte el que proporciona el trabajo       -que sería en empresario real-, sino que por decisión del Gobierno, los Diputados y del Tribunal Supremo se les considere autónomos.

Resulta sangrante que los matarifes y los carniceros de lo mataderos sean considerados autónomos, ni el cuchillo es suyo o que los vendedores de pisos que dependen de un jefe de grupo, tienen la oficina y organización en la inmobiliaria, la zona es asignada por el jefe, las normas por las que deben actuar se las mandan los jefes, también son autónomos, otra caricatura del trabajo son los que reparten infinidad de cosas, desde comida, ropa, libros, regalos que llevan el anagrama de una empresa impreso a sus espaldas, de lo que solo es suyo –si es suya- la bicicleta con la que hacen el reparto, sean autónomos.

Otros casos son los de las personas que no les ha quedado más remedio que hacerse autónomos porque el empresario para ahorrarse la seguridad social les ha obligado. Todo el trabajo se lo proporciona el empresario, menos las manos y la inteligencia.

Recordamos que todo se inició cuando se modificó el estatuto de los trabajadores considerando autónomos a los transportistas que trabajaban por cuenta ajena, los partidos y los sindicatos CCOO y UGT ni una queja.

 

La economía sumergida

Este es un mal endémico cultivado desde el poder, es el liberalismo en su grado extremo, no pagar impuestos, no cotizar a la seguridad social, despido libre. No nos estamos refiriendo a las chapuzas, sino a organizaciones consolidadas. El campo y las empresas de distribución tienen aquí su paraíso, contra más precario es el empleo más economía sumergida.

 

Salarios en especie

Aquí hay otra fuente de fraude, las dietas, las supuestas comidas de trabajo, los cheques comida, cheques regalo, que debieran cotizar la seguridad social. Las comidas de trabajo consisten en pasar una factura a la empresa o corporación local (ayuntamientos, diputaciones, consejos comarcales) y considerarlo como un gasto más no como salario en especie. ¡Hay gente que siempre está trabajando!

 

Una deficiente inspección de trabajo

A falta de decisiones legislativas y de retroceder a tiempos mejores, es la inspección de trabajo la que debería ser la garante de los derechos de los trabajadores, pero aquí topamos otra vez con el poder. La inspección de trabajo depende de unos mandos que a la vez obedece a unos políticos que están en el vértice de la pirámide, si no les incentivan, si no les apoyan con leyes, poco pueden hacer.

Teniendo en cuenta que cada inspector, en los momentos actuales genera como mínimo 1.200.000 euros anuales para las arcas de la seguridad social, además de las repercusiones que tiene de cara a los defraudadores y sus coadyuvantes, los cuales rápidamente corren a regularizar los fraudes, repercusión que pudiera ser de cuatro veces más (4.600.000 euro), nos preguntamos: ¿porqué no hay más inspectores y se les apoya con leyes su trabajo?. La respuesta es clara, interesa que el fraude siga, para beneficio de unos pocos.

 

CONCLUSIONES FINALES

Contrariamente a lo que opinan gobernantes, tertulianos y otras gentes creemos que con el empleo que hay actualmente se pueden cubrir con exceso las pensiones contributivas, pero para ello se deben subir los salarios, cotizar por todos los conceptos, la jornada efectiva que se trabaja, salario, salario en especie, dietas, horas extraordinarias. Los primeros que no cumplen son los políticos que a las dietas las llaman comidas de trabajo.

Regresar al anterior concepto de que es trabajador por cuenta ajena el que trabaja bajo el mandato de otro, dependiendo de su organización empresarial, y así evitar los falsos autónomos que son trabajadores por cuenta propia con su exclusiva organización y mando, no dependiendo para nada de otro. La cotización a la seguridad subiría enormemente.

Retirar las leyes que regalan las cuotas de la seguridad social a los empresarios por contrataciones que de todas maneras las harían y si quieren regalar que regalen otros impuestos, pero no de los que dependen las pensiones. La recaudación sería cuantiosa.

Los falsos becarios y en formación, que no se forman, sino que trabajan como el que más, sin salario o por uno ridículo, con la falsa esperanza de que les hagan fijos en la empresa. Ingenuos, otros miles están esperando esta esclavitud con la misma penosa esperanza. Si quieren trabajadores eficientes que los paguen y coticen, esto generaría más recaudación.

Como se dice anteriormente, la inspección de trabajo es determinante para la recaudación, pero debe estar apoyada por unas leyes favorables, que consultando a los inspectores pueden ayudar a elaborarlas, ya que son ellos los que están cada día en la calle y ven las dificultades que tienen y entre otras cosa aumentar la plantilla en un 200% que supondría una fabulosa recaudación, que además perseguiría a la economía sumergida.

Pero es más fácil pedir al papá Estado que lo incluya en los Presupuestos Generales del Estado y así los sindicatos seguirán cobrando subvenciones millonarias por el trabajo en la sombra en apoyo de las decisiones empresariales y no organizarse solamente con las cotizaciones de lo afiliados.

El miedo que se está creando con la supuesta falta de dinero para las pensiones, por supuesto si no se recauda, porque no se quiere, no hay dinero, tiene sus interesados, los tertulianos y gobernantes que están al servicio de los fondos depredadores de pensiones, y no se cortan en pedir a la población que se acoja a las pensiones privadas. ¡Desde cuándo unos funcionarios públicos pueden hacen propaganda de lo privado!. Por menos en países civilizados han ido a la cárcel. Es una prueba de su incapacidad moral y ética. Están proponiendo algo que la mayoría de la población no puede pagarse con los 600 euros que ingresan mensualmente.

Lo que quieren es que la gente se acoja a unas nuevas preferentes o corralito, nos explicamos, el fondo invierte el dinero en productos de alto riesgo, si la economía va mal pierdes el dinero, porque no garantizan nada, la única garantía es el salario de los directivos del fondo que cada mes cobran millones vaya bien o mal, hasta que se acabe el fondo, por lo que este es su negocio no el tuyo. Otra trampa es la desgravación, primero desgravas pero cuando recuperas el dinero de tus ahorros, la declaración de renta te espera cada año, sea la cantidad que sea, estás obligado porque hay dos pagadores.

Lo más lamentable es que las mareas de pensionistas dejen que participen a los sindicatos que han hecho posible este desastre y que colaboran con los fondos depredadores de pensiones en contra de las pensiones públicas. Hay que recordar que cuando comenzaron las mareas no tuvieron el más mínimo apoyo de UGT y CCOO pero como han visto que hay posible clientela al final se han apuntado a última hora para salir en la foto.

Para conseguir todo lo expuesto hay que luchar, tener las ideas claras de lo que se quiere, es más fácil, pero también más peligroso, acudir a papá Estado para que nos suba los impuestos.