En las grandes ciudades, como siempre, se han seguido rituales medievales, vestidos carnavalescos, varas de mando, el aguanta sillas, el aguador.
La parafernalia en los grandes ayuntamientos tiene resonancias de señores feudales, el objeto más preciado es la vara, sí, una vara, un palo con el que antiguamente los alcaldes ejercían la autoridad, a varazo limpio.
Otro elemento esperpéntico es el trabajo las personas que están detrás de los asientos de las autoridades con una única misión específica de aguantarle la silla, parece ser que no pueden sentarse de forma normal, necesitan la ayuda de otro para poder sentarse.
Seguimos con la Edad Media, ¿Qué hacen esos personajes vestidos de pajes, coraceros, alabarderos, algunos con cascos plumíferos, que recuerdan a los soldados del Papa?. Triste trabajo el del bufón, triste trabajo el del proveedor de agua en estos eventos, copiado del Senado y las Cortes.
Gastos innecesarios, que solo hacen resaltar la estupidez humana y la falta de sentido común, mirarlo da vergüenza ajena, ellos, está claro, que no la tienen.
Una vez hecho este aprendizaje, lo demás viene solo, a su nombre se le anteponen unos calificativos que le diferencian del resto de los humanos, Excelencia, Excelentísima Señora. La excelencia se la han dado unos votos, no su cualidad como seres humanos, como personas.
En el primer pleno los grupos municipales, todos de acuerdo como buenos hermanos en el dinero, acordarán las subvenciones para los grupos políticos y el sueldo del equipo de gobierno, portavoces de los grupos y las dietas por asistir a los plenos y reuniones, comidas de “trabajo” y otras menudencias millonarias.
El problema es seguimos en la Edad Media y no por las vestimentas, sino por las actitudes, cada alcalde gobierna su ciudad como si de un feudo se tratase, decisiones unilaterales, no hay consenso con la ciudadanía, aparentemente, algunos convocan votaciones para algunas cosas, un parque, una calle, un tranvía, pero la cosa ya estaba decidida, sino no lo hubieran propuesto.
NOSOTRAS SEGUIMOS PENSANDO QUE NO NOS REPRESENTAN.
TRANSPARENCIA, TRANSPARENCIA Y TRANSPARENCIA